Menos es más: cómo los principios de la Gestalt pueden mejorar tus textos

En mi día a día como editora y correctora, es común encontrarme con textos que intentan captar la atención del lector a base de diseños sobrecargados: negritas, subrayados, colores, emojis y tipografías que cambian a cada línea. Aunque la intención está clara (valoro que quieran llevar al lector de la mano, como digo siempre), el resultado suele ser un caos. Un diseño excesivo distrae, satura y termina restando fuerza al mensaje que querés transmitir.

Acá es donde entran los principios de la Gestalt que, aunque tienen su origen en la psicología, hoy son herramientas clave en el diseño. Estos principios explican cómo percibimos visualmente los elementos y cómo organizarlos para que sean claros y atractivos. En este artículo, voy a contarte de qué se trata la Gestalt, cómo aplicarla y cómo puede transformar tus textos sin que dependas de tanto adorno.

¿Por qué me interesa darte esta información? Porque trabajo codo a codo con diseñadores y si el Word que envío para maquetar está plagado de formato, hay demoras, problemas y todo lo que vas a leer acá.

¿Qué es la Gestalt y por qué importa en el diseño?

La palabra “Gestalt” viene del alemán y significa “forma”. La teoría Gestalt se desarrolló en el siglo XX para entender cómo percibimos patrones visuales. Su idea central es que “el todo es más que la suma de sus partes”. Esto quiere decir que nuestra mente no analiza cada elemento por separado, sino que busca conjuntos, orden y relaciones.

Si bien sus raíces están en la psicología, la Gestalt se volvió fundamental en el diseño visual, desde el diseño gráfico hasta la arquitectura y la publicidad. Los principios de la Gestalt ayudan a organizar elementos visuales para que el mensaje sea más claro, armónico y efectivo. Y sí, también son muy útiles para la escritura, porque cuando diseñás un texto, también estás trabajando con elementos visuales: palabras, espacios, estilos y estructuras.

Principios de la Gestalt relevantes para autores

Los principios de la Gestalt son muchos, pero acá te cuento los que mejor funcionan para que tus textos respiren y guíen a tu lector sin esfuerzo.

1. Proximidad

Cuando los elementos están cerca unos de otros, nuestra mente los percibe como un grupo. Por eso, un texto compacto y sin espacios puede espantar a cualquiera. Nadie quiere enfrentarse a un bloque de palabras interminable.

Cómo aplicarlo: Usá párrafos cortos entre medianos y cortos, dejá espacios en blanco cuando corresponda de acuerdo a la relación entre los párrafos. Esos “descansos” visuales permiten que quien lee siga el mensaje sin sentirse agobiado.

2. Similitud

Los elementos que comparten características visuales (como color, forma o estilo) se perciben como parte de un conjunto. En los textos, esto significa que tenés que ser consistente.

Cómo aplicarlo: No abuses de variaciones de estilo. Por ejemplo, evitá usar muchos colores o tipografías distintas en un mismo texto. Elegí una fuente principal y usá negritas o cursivas solo para resaltar lo esencial.

3. Continuidad

Nuestra mente tiende a seguir patrones o líneas continuas. Si algo interrumpe ese flujo, genera confusión.

Cómo aplicarlo: Organizá tus ideas de forma lógica y usá encabezados claros para guiar al lector. Una estructura bien definida mantiene el interés y hace que el texto sea fácil de seguir.

4. Cierre

El principio del cierre dice que nuestra mente completa patrones incompletos. Esto funciona mejor cuando el diseño es limpio y minimalista.

Cómo aplicarlo: No sientas la necesidad de sobreexplicar o llenar cada espacio con texto. Dejalo respirar y permití que el lector complete algunas ideas con su propia imaginación. “Menos es más” también aplica acá. (Dato de color: una vez corregí un libro en el que un capítulo decía algo así: “Cerrá el libro y andá a descansar la vista”. ¡Me pareció divertido y pertinente!).

5. Figura y fondo

Este principio dice que diferenciamos un elemento principal (figura) de su entorno (fondo). Si ambos compiten, el mensaje se pierde. No sabés la cantidad de veces que noto esta falencia. Mucho ojo.

Cómo aplicarlo: Mantené un mensaje claro que destaque sobre los adornos visuales. Si el diseño llama más la atención que tu contenido, hay algo que corregir.

6. Simetría y orden

La simetría genera balance y es agradable a la vista. Un texto bien alineado y organizado invita a ser leído.

Cómo aplicarlo: Usá listas con viñetas, alineación consistente y márgenes adecuados. Estos detalles crean armonía visual.

Errores comunes al usar demasiado diseño en textos

Es fácil caer en la tentación de embellecer los textos con recursos visuales, pero esto puede jugarte en contra:

1. Exceso de colores: Cada palabra en un color distinto distrae y puede parecer poco profesional.

2. Demasiadas negritas o cursivas: Si todo está destacado, nada realmente destaca.

3. Tipografías variadas: Usar tres o más fuentes en un mismo texto crea un caos visual.

4. Falta de espacio en blanco: Un diseño apretado genera agobio y rechazo.

   
   

Beneficios de aplicar los principios de la Gestalt en tus textos

• Legibilidad: Los lectores procesan rápidamente tu mensaje.

• Claridad: Un diseño limpio refuerza el contenido.

• Impacto: Lo importante destaca, mientras que los adornos innecesarios desaparecen.

  
  

Consejos prácticos para simplificar

1. Usá una sola fuente, con variaciones ligeras (por ejemplo, negrita para títulos).

2. Resaltá solo lo esencial y evitá abusar de estilos.

3. Dejalo respirar: incluí suficiente espacio en blanco e intercalá el tamaño de los párrafos.

4. Mantené coherencia visual en todo el documento.

   
   

Aplicar los principios de la Gestalt a tus textos puede parecer un detalle menor (la verdad, no cuesta tanto en la práctica), pero el impacto es enorme. Un diseño limpio, equilibrado y visualmente agradable no solo mejora la experiencia de quien lee, sino que también refuerza tu mensaje.

Así que, la próxima vez que te encuentres tentado a usar cinco colores, tres fuentes y negritas por todos lados, pensá: menos es más. Dale a tus palabras el espacio que necesitan para brillar y mirá cómo tu contenido gana claridad, fuerza y atractivo.

¡Ahora es tu turno! Probá estos principios en tus próximos textos y disfrutá los resultados (tu amiga correctora te lo agradecerá).